El tratamiento con láser fraccionado de CO2 es una solución No Quirúrgica que se utiliza para mejorar diversos problemas de la piel, incluyendo:
- Arrugas y líneas de expresión.
- Manchas y pigmentación irregular.
- Flacidez y pérdida de firmeza.
- Textura desigual y cicatrices leves.
Este tratamiento es altamente versátil y puede aplicarse en diferentes áreas del cuerpo, como: rostro, cuello, contorno de ojos, labios superiores, brazos y línea de la mandíbula.
¿Cómo funciona el láser fraccionado de CO2?
El secreto de este tratamiento radica en el rayo de luz láser, que emite pulsos cortos y divididos en diminutas fracciones. Esto le permite:
- Penetrar más profundamente que otros láseres: gracias a su precisión, actúa en las capas internas de la piel, estimulando cambios significativos.
- Romper células dañadas: los pequeños rayos de luz eliminan las células deterioradas de la piel, creando espacio para que nuevas células saludables crezcan.
Este proceso no solo mejora la textura y apariencia de la piel, sino que también activa el sistema natural de reparación del cuerpo. Durante el proceso de curación, el organismo elimina las células muertas y estimula la producción de colágeno, una proteína clave para mantener la piel más tersa y firme.
¿Qué resultados esperar?
Con el tiempo, el tratamiento con láser de CO2 consigue una piel:
- Más luminosa y uniforme.
- Con menos arrugas y líneas de expresión.
- Una textura más tersa y firme al tacto.
- Una apariencia rejuvenecida y saludable.
Los cambios son graduales, pero notorios, a medida que el colágeno nuevo comienza a rellenar las áreas tratadas. Este efecto continuo hace que los resultados sean duraderos.
¿Por qué elegir el láser fraccionado de CO2?
Es un tratamiento personalizable y preciso, adecuado para distintas preocupaciones estéticas. Es una opción eficaz para quienes buscan rejuvenecer su piel sin necesidad de cirugía. Los daños a las áreas circundantes de la piel son mínimos, lo que reduce el tiempo de recuperación.
Si estás considerando realizarte este tratamiento, lo primero es ponerse en manos de un médico estético experto en esta tecnología, que además evalúe los requerimientos de su piel para diseñar un plan personalizado para conseguir los mejores resultados.