«Los profesionales explican la diferencia entre verrugas relacionadas con el Virus del Papiloma Humano y otras protuberancias como los acrocordones, la queratosis seborréica y la actínica.»
A partir de los 40 años con la caída de la producción de colágeno y elastina, la dermis se vuelve cada vez más seca, aparecen manchas, arrugas y líneas finas. Pero ahí no queda todo. A algunas personas les suelen aparecer verruguitas en torso, axilas, cuello, escote, cuero cabelludo o párpados. Lo primero que aclaran los dermatólogos es confundan ambos términos. “Con mucha frecuencia verrugas son lesiones producidas por la infección del Virus del Papiloma Humano (VPH) que provoca el crecimiento del tejido. Se contagian por contacto directo y hay que evitar tocarlas, rascarlas o andar descalzos”, afirma el Dr. Javier Pérez Diez de Clínica Premium Marbella.
En el rostro, las queratosis seborréicas pueden causar complejos. “Normalmente son más oscuras que la piel de alrededor y, en ocasiones, pueden aparecer en un gran número constituyendo una entidad propia denominada dermatosis Papulosa Nigra, como las que presenta el actor Morgan Freeman”, dice Javier Pérez Díez, de Clínica Premium Marbella.
“El uso de láseres ablativos de CO2 y Erbio: YAG en modos pulsados y ultrapulsados (con repeticiones de muy corta duración) eliminan capa a capa con gran precisión. Tras la sesión queda una costra fina durante una semana, luego cae y deja la zona un poco rojiza, pero poco a poco adquiere su color normal sin dejar ninguna marca ni cicatriz; por eso es la mejor solución. Después es importante proteger la zona del sol”, advierte el Dr. Javier Pérez Diez de Clínica Premium Marbella.