«Si has tenido manchas es muy probable que te vuelvan a salir.»

Lo primero que hay que hacer es diferenciar entre las manchas conocidas como lentigos solares y lo que es el melasma. Los lentigos son manchas oscuras en la piel que aparecen por el daño solar acumulado a lo largo del tiempo, varían de tamaño y son de un color que oscila entre marrón claro y oscuro. El melasma es una afección de la piel que aparece en forma de placas de forma irregular, suelen aparecer en las mejillas, frente, nariz y labio superior y su aparición está ligada a cambios hormonales. Las primeras suelen ser manchas epidérmicas, relativamente fáciles de eliminar.

“Si mantenemos un adecuado cuidado de la piel, utilizando todo el año alta protección solar es improbable que vuelvan a aparecer las mismas”, explica el doctor Javier Pérez Diez, médico estético de Clínica Premium Marbella. “Sin embargo, es posible que, con el tiempo, puedan aparecer otras nuevas, sobre todo si se mantienen los factores que dieron origen a las primeras.” Los rayos solares son la principal causa de la aparición de manchas. “Es imprescindible el uso continuo de bloqueadores solares y mantener la piel protegida de agresiones externas como el viento, el frío, la deshidratación o cualquier proceso que provoque una inflamación de la piel”, concluye el doctor Pérez Diez.